sábado, 12 de junio de 2010

Qué es el Mercurio y su aplicación odontológica en la historia

En los inicios, parece ser que fueron los chinos, ya en el siglo VII, los primeros en utilizar una “pasta de plata” que contenía Hg para empastes dentales. A lo largo de la Edad Media, alquimistas en China y Europa observaron que el misterioso líquido plateado, extraído del cinabrio, era volátil y desaparecía rápidamente en forma de vapor cuando se calentaba ligeramente. Los alquimistas estaban fascinados de cómo a temperatura ambiente el Hg disolvía el polvo de otros metales como la plata, el estaño y el cobre. A principios de1800, el uso de la pasta de Hg/plata como material de obturación dental se popularizó en Francia y el Reino Unido (Inglaterra en particular) y fue “exportada” a los Estados Unidos de América (USA) en los años 1830.

Mercurio en Odontología: Amalgamas


El mercurio es utilizado en odontología para la elaboración de las amalgamas usadas en la restauración de dientes tratados por caries. Esta práctica se remonta a más de 150 años atrás. La amalgama es una aleación de color gris metálico formada por mercurio liquido (50%), plata (35%) cobre (2%), estaño (13%) y algunas veces contiene zinc. El mercurio ayuda a la reacción química facilitando el endurecimiento del material restaurado al colocarlo en el diente. Por ejemplo, un relleno oclusal típico de un molar humano contiene 750-1000 mg de Hg y tiene un tiempo de vida útil de 7 a 9 años aproximadamente. La mayoría de la gente sufre tarde o temprano un desequilibrio a consecuencia de las cantidades continuas de mercurio que contiene la amalgama en su elaboración. Esto ha llevado a científicos y médicos preguntarse por la efectividad y seguridad de usar este material.

dental amalgam restoration

Guerras de las Amalgamas



La preocupación y las disputas en la comunidad médica y científica sobre la toxicidad o inocuidad del mercurio de las amalgamas, resultó en las llamadas“guerras de la amalgama”, guerras que han llegado a la actualidad y que, como toda guerra, han dejado y siguen dejando daños directos y daños colaterales.

1ª GUERRA DE LA AMALGAMA (1833): algunos odontólogos expresaron su preocupación respecto a la eficacia del mercurio como material; otros respecto a la intoxicación mercurial, pues ya era conocido el hecho de que la exposición al Hg daba lugar a claros efectos secundarios, incluso demencia y pérdida de coordinación motora. Inmersos en este “caldo de cultivo”, en 1840 el Dr. C.A. Harris funda la “American Society of Dental Surgeons(ASDS), la cual, ante las evidencias de efectos secundarios en portadores de amalgamas, prohíbe en 1845 a sus miembros el uso de la amalgama.

Durante la década siguiente algunos miembros de la ASDS fueron expulsados por mala praxis al

empastar con amalgama. Pero siguió habiendo defensores de la amalgama y disminuyó el número de afiliados a la ASDS, de modo que en 1855 la ASDS retiró la prohibición acerca del uso de la amalgama y se disolvió en 1856. En el lugar de la ASDS, surge en 1859, la actual American Dental Association (ADA) que defendía (y defiende) la amalgama como material dental seguro. Poco después se añadió estaño a la fórmula de la amalgama para mejorar las propiedades de ésta como material dental (reduciendo así la expansión que, anteriormente, llegaba a dar lugar a la fractura del diente/muela y/o a la protrusión de la amalgama sobre la cavidad dental).

Así, en 1860, con la presión de la industria, la prohibición quedó anulada y, en 1870 comenzó un “boom” de la amalgama bajo la recomendación del Dr. J.F. Flagg, que la presentaba como un buen material, libre de todo peligro. Había importantes razones económicas para la promoción de la amalgama como sustituto de otros materiales dentales, como el cemento, el plomo, el oro y el papel de aluminio (papel de plata). En 1895 se modifica la mezcla de metales en la amalgama para controlar su expansión y contracción. En 1916, el Dr. G.V. Black perfecciona aún más las propiedades mecánicas de la amalgama, principalmente en relación con la expansión del material.

2ª GUERRA DE LA AMALGAMA (1926): en Europa -concretamente en Alemania- surgen preocupaciones científicas sobre la seguridad de la amalgama en términos de salud para sus portadores a raíz de un Informe del profesor de Química, el Dr. Alfred Stock, del Wilhelm Institut. Stock describió su experiencia con la amalgama, que había destruido gran parte de su vida, como productora de vapor de Hg. Sus detallados experimentos científicos han adquirido sobrada validez, dado que pudieron ser confirmados sus hallazgos en la actualidad por investigadores independientes.

El Dr. Stock recomienda evitar completamente la amalgama como material de obturación o no utilizarla si existe otra alternativa, debido a la exposición continua al Hg, aunque sea una dosis pequeñas, pues puede dar lugar a síntomas como cansancio, depresión, irritabilidad, mareo, diarrea, falta de apetito, catarros crónicos, etc. Este autor llega a hablar de las amalgamas como “grave delito contra la humanidad”. Fue el Dr. Stock quien acuñó el término micromercurialismo y clasificó la sintomatología de él derivada en 3 categorías o grados. Las reacciones a las tesis de Stock (a favor y en contra) no se hicieron esperar.

Los postulados de Stock tuvieron siempre enfrente a la gran defensora de la amalgama, es decir, a la ADA, para quien la amalgama era (es) el mejor material para restauraciones dentales, tanto por sus características mecánicas como por su inocuidad (excepto en el caso de “escasísimas” documentaciones de reacciones alérgicas o de hipersensibilidad al Hg). El trabajo de 1857 del Dr. Kart O. Frykholm, publicado en la revista Odontológica Scandinavica en Suecia, constituye para la ADA la gran “prueba” de que la amalgama dental no es peligrosa para el organismo, con la excepción de muy pocos individuos exageradamente sensibilizados frente al Hg.

3ª GUERRA DE LA AMALGAMA (1978) : estalla en Suecia y fue una lucha de 12.000 personas organizadas y de las propias autoridades suecas frente a los riesgos del Hg. Como resultado de su labor investigadora e informativa se prohíbe allí la obturación dental con amalgama en 1997.

Pero ya desde 1991 las amalgamas fueron retiradas de las bocas de los suecos y cambiadas por empastes de otros materiales con cargo a la Seguridad Social porque se había demostrado su toxicidad. También ha habido “batallas” en países como la antigua Unión Soviética, donde la amalgama se prohibió en 1975 o en Japón, donde desde 1982 sólo se hacen empastes de plástico. Asimismo, los estados norteamericanos de California y Colorado, y el gobierno de Alemania, obligan a colocar carteles de advertencia sobre la amalgama en las clínicas dentales.

Se podría hablar ya de una 4ª GUERRA DE LA AMALGAMA a raíz de la macro reunión médico-científica celebrada en USA entre los días 1 y 7 de septiembre de 2006. El 7 de septiembre, después de escuchar y analizar las evidencias presentadas por defensores y detractores de la amalgama (representantes de distintas asociaciones médicas y de otro tipo, médicos, terapeutas e investigadores, políticos, abogados, y personas afectadas por los componentes de la amalgama —principalmente el Hg—), los investigadores gubernamentales de la FDA estadounidense contradijeron un Informe de investigadores federales y establecieron que “es preciso realizar más investigaciones”.

En este sentido, si bien los investigadores de la FDA no declaran a la amalgama como material no seguro, en una votación de 13 frente a 7, dicen que “... el Informe federal no presenta clara y objetivamente el estado actual de conocimiento sobre los empastes dentales” y “... en una segunda votación de 13-7, dijeron que las conclusiones del Informe sobre seguridad de la amalgama no eran razonables dada la cantidad y calidad de información que se puede manejar en la actualidad.” También dijeron que “... las persistentes incertezas respecto al riesgo de las así llamadas amalgamas de plata hacen demandar mayor investigación.

En particular, es preciso investigar sobre los efectos de los empastes mercuriales en niños y en los fetos de embarazadas con amalgamas”. “Hay demasiadas cosas que no sabemos, demasiadas cosas que no fueron consideradas”, dijo el Dr. Michael Aschner, catedrático de Pediatría y Farmacología en la Vanderbilt University, e investigador consultado por la FDA.

http://www.mercuriados.org/es/pag114

Complicaciones del Mercurio en Amalgamas

Existe mucha controversia en el mundo odontológico, acerca del uso de la aleación: plata-mercurio para la obturación de cavidades, esto es debido a que se han presentado varios reportes de que pacientes con tratamientos deobturaciones con amalgama, así como el personal que trabaja en el consultorio dental incluyendo al odontólogo han presentado problemas de intoxicación crónica (hidrargismo). Se han observado en personas profesionalmente expuestas al mercurio niveles bajos presentes en sangre y orina de éste que entran en lo considerado " no peligroso" así como disminución en la atención perceptual, tareas motoras, en cambio de humor, alteraciones en la visión de color, o riesgo de sufrir una insuficiencia renal crónica, aumento de muerte por cáncer pulmonar y alteraciones de la piel.

Se afirma que la amalgama tiene papel etiológico en el desarrollo de lesiones linquenoides en paciente predispuestos y deben ser sustituidas en cuanto se presente la enfermedad.

El vapor de mercurio es incoloro y la volatilidad se incrementa conforme se eleva la temperatura ambiente. Si una gota cae se fragmenta en diminutas partículas y se cuela en todas grietas mezclándose fácilmente con el polvo.

Esto aumenta su importancia si tomamos en cuenta que es insoluble en agua, lo que hace difícil de limpiar. Es altamente peligroso ya que es una sustancia pesada y aun en cantidades pequeñas puede romper los contenedores de vidrio. Su volatilización permite que penetre en diversos materiales como madera y en general superficies rugosas.

http://odontologia.iztacala.unam.mx.htm


Riesgo en Pacientes


Desde 1920 en Alemania existen dudas acerca de la seguridad de esta práctica, pues se relaciona con liberación de vapor de mercurio dentro de la cavidad oral que puede afectar la salud del paciente. En la década de los 70’s y principios de los 80’s se aumento el miedo a que esto pudiera ser real y varios investigadores postularon que existía riesgo de envenenamiento por mercurio proveniente de las amalgamas, pues aunque este mercurio se encuentra en su forma metálica que es poco toxica, se evapora a 25ºC como vapor de mercurio altamente toxico. Es decir que al tomar bebidas calientes como café, té o chocolate, las temperaturas en la boca pueden llegar a 40 y 60ºC presentando la liberación del vapor de mercurio cada cierto tiempo y asi, exponiendo al paciente.

Según algunos estudios realizados en un grupo de pacientes con amalgamas y un grupo control sin intervención de éstas, los pacientes con amalgamas presentaron mayor incidencia de desordenes psiquiátricos, que el grupo que no tenia intervención de amalgamas. Esta incidencia se manifestó principalmente como desordenes somáticos, ansiedad, depresión y baja sociabilidad.

Desde el punto de vista toxicológico, la acumulación de metales pesados en los organismos es la resultante de la relación entre la tasa de incorporación y la tasa de excreción de los mismos. De esta forma, altas concentraciones de mercurio podrían saturar los mecanismos de depuración, generando la acumulación del metal en los órganos y produciendo los daños descritos. Algunos autores sugieren que las cantidades de mercurio liberadas desde las amalgamas son muy pequeñas y pueden ser eliminadas mediante los sistemas depuradores del cuerpo.

SURREALISTA. El mercurio prohibido en los termómetros pero no dentro de ...

Riesgo en Odontólogos y Asistentes Dentales


Recientemente se han reseñado algunos casos de envenenamiento por mercurio y toxicidad entre el personal dental. Los odontólogos y sus asistentes están bajo riesgo pues el uso del mercurio en la preparación de amalgamas los expone al vapor que el metal libera. Se han puesto en evidencia niveles muy altos de mercurio en orina de enfermeras y en el personal dental en comparación con un grupo control. Estos valores estaban asociados con el numero de pacientes que son tratados para la restauración o colocación de amalgamas.

Para colocar una amalgama, los asistentes agregan gotas de mercurio sobre papel filtro, que es añadido al polvo que contiene el resto de la amalgama. Después el odontólogo mezcla la amalgama y libera el exceso de mercurio.

En otra técnica, se usan amalgamas encapsuladas, donde el mercurio y el polvo están separadas por una partición, que serompe al agitar la cápsulafuertemente. Esta ultima técnica disminuye el riesgo de odontólogos y asistentes.

Otro riesgo se presenta al taladrar las amalgamas viejas usando solamente el extractor de saliva pues el nivel de vapor de mercurio puede llegar a elevarse de 2 a 15 veces del máximo permitido. El nivel de de mercurio almacenado en el cuerpo aumenta con el tiempo y son los odontólogos con mayor tiempo de desempeño, mas susceptibles a presentar problemas neurológicos, de comportamiento, perdida de la memoria, entre otros.

Todo esto afecta enormemente el desarrollo profesional de los odontólogos y sus asistentes pues requieren de mucha destreza manual, coordinación y precisión al realizar la manipulación de las herramientas de trabajo.




Medidas para disminuir el Riesgo

Los riesgos se pueden minimizar siguiendo las normas adecuadas y ejecutando un sistema de gestión que ayude a reducir la concentración de mercurio en el área de trabajo: evitar en gran medida el contacto entre mercurio metal y asistente dental y/u odontólogo, además ubicar adecuadamente los desechos mercuriales. Es bueno el uso de succión y enfriamiento durante el trabajo con amalgamas, teniendo cuidado con los residuos liberados. Los consultorios deben ser bien ventilados y tanto odontólogo como asistente deben usar guantes y mascarillas apropiadas. El consumo de tabletas de selenio puede aumentar la excreción de mercurio por orina.

En caso que el mercurio se derrame accidentalmente, se debe recoger con jeringas y colocado en recipientes con agua; para evitar que haya residuos en la superficie, se debe limpiar con azufre en polvo y luego barrer. Por esto no es bueno utilizar alfombras ni tapetes en el área de tratamiento ya que aumentan los niveles de vapor de mercurio en el consultorio.

Se proponen prácticas alternativas para sustituir el uso de amalgamas. Los colados de oro son una excelente opción pero resulta muy costoso y necesita de mucha habilidad manual; las porcelanas fundidas sobre metales también es bueno, pero para restauraciones muy profundas llega a ser costoso.

La National Institute Occupational Security Healt ha generado las siguientes normas para minimizar el riesgo:

  • Almacenar los reactivos en contenedores sellados.
  • Lavarse las manos antes de comer, fumar o beber.
  • Evitar el contacto de los reactivos con la piel.
  • El trabajador debe conocer el riesgo potencial de los reactivos en su lugar de trabajo.
  • Participar activamente en cursos, entrenamientos dados por el patrón acerca de seguridad e higiene en el trabajo.
  • Prevenir la contaminación en el hogar: cambiarse la ropa contaminada y lavarse con agua y jabón antes de llegar a la casa; guardar la ropa de calle alejada del sitio de trabajo; lavar la ropa de trabajo aparte de la ropa de casa y evitar llevar ropa u objetos contaminados a la casa.